lunes, 17 de junio de 2019

Venezuela en el Glastonbury con Sol Okarina y su cuatro

Este mes de junio se cumplen 20 años desde que Los Amigos Invisibles conquistaron el Jazz World Stage del Glastonbury Festival,  en el Reino Unido, donde compartieron escenario con astros de la música como Eddie Palmieri, The Herbaliser y Groove Armada, entre muchos otros. Durante aquel 1999 no era muy común encontrar a venezolanos como turistas alrededor del mundo y su presencia en festivales musicales era prácticamente inexistente. Para soplar las 20 velitas de aquella apertura de Venezuela en el Glastonbury llega Sol Okarina con su cuatro a participar en uno de los festivales más longevos de música alternativa a nivel mundial.

Texto: Marcel Márquez
Fotos: Pablo Páez



 

Sol Okarina lleva en su aura la mística de los ríos Orinoco y Caroní. Nació en Ciudad Guayana, estado Bolívar, al sur de Venezuela. Nacida de madre venezolana y padre colombiano, a los doce años se muda a la ciudad de Bogotá, asumiendo esa doble nacionalidad que llevaba ya en su sangre por herencia familiar. 

Es en Colombia donde termina de formarse como música, talento que desarrolló desde muy temprana edad en su tierra natal, donde compartía con su cuatro en grupos infantiles de parrandas y calipsos. Con más de 10 años de carrera y en plena promoción de su último disco, Planet4, Sol Okarina llega con su cuatro al Glastonbury Festival este 28 de junio explorando el instrumento que adoptó en Venezuela, pero que para ella no tiene fronteras, en tono cam - bur - pin -tón y en clave de Sol, que suene la Okarina.

¿Cuáles son tus recuerdos musicales de infancia en Venezuela?


Mis recuerdos musicales de la infancia en Venezuela son las comparsas de calipso en Guayana, cuando ensayábamos, bailábamos y tocábamos durante el carnaval en la calle. También tengo otros recuerdos muy vívidos que corresponden a las navidades, cuando agarraba mi cuatro y armaba una banda entre los amiguitos de la urbanización llamada "La Parrandista". Íbamos de casa en casa tocando canciones tradicionales.


¿Cómo llegas a Bogotá?


Llego a Bogotá en mi infancia a los 12 años, cuando a mi familia, por razones de trabajo, la trasladan a Colombia.

¿Cómo ha sido tu conexión con Venezuela desde que vives en Colombia?


Mi conexión con Venezuela siempre ha estado latente, mi mamá es venezolana y mi papá es colombiano, viajaba cada vez que era posible a visitar a los amigos, ir a las maravillosas playas a empaparme de Caribe, sol y por supuesto de música. La mitad de mi familia vive en Venezuela, nunca hubo una ruptura.

Igual cuando te exilias te adopta una nueva patria y así fue que se desarrolló mi carrera musical en Colombia.

¿Qué músicos venezolanos han influenciado tu carrera?


Por supuesto el tío Simón Díaz, Tambor Urbano, Serenata Guayanesa , Cuatro y Bumbac, Amigos Invisibles, María Teresa Chacín, Aldemaro Romero, Ricardo Montaner, Jesús Hidalgo, quien es un gran amigo, brillante músico, un gran ejemplo. Hay muchos otros que seguro se me escapan. Más que influenciar mi carrera han sido una influencia en mi vida.

¿Has tocado en Venezuela?


He tocado mucho en Colombia. En Venezuela solamente una vez, cuando viajaba con Aterciopelados toqué en Caracas.

Cuéntame un poco tu experiencia con Aterciopelados ¿Cuándo fue y cómo llegaste a ellos?


Ellos necesitaban una corista y multinstrumentista para los discos nuevos que había publicado Andrea, esto fue cuando recién me graduaba de la universidad de música. Llegué a ellos porque en mi experiencia como músico de sesión grabando jingles y comerciales, conocí a su guitarrista y él me recomendó para audiciones. Así lo hice, le canté al oído a la ruiseñora para conseguir su aprobación. Estuve de gira con ellos durante un año por Colombia, EEUU y otras latitudes, hasta que decidí hacer mis propias canciones.

¿Durante tu carrera has trabajado con músicos venezolanos?


Hasta el momento no he tenido la oportunidad de trabajar con músicos venezolanos. Sí he trabajado mucho con músicos de la frontera entre Colombia y Venezuela, de Santander, muy talentosos, como David Carrascal, mi guitarrista por más de siete años en Colombia. La gente de la frontera es muy agradable, bromistas y al estar cercanos no existen regionalismos ni nacionalismos, eso me gusta.

¿Qué elementos del folklore venezolano exploras en tu música?


Exploro el instrumento, el cuatro llanero y lo que fue la influencia de mi infancia en Guayana que me ha ido llevando a descubrir mi sonido auténtico. Influencias del caribe como el calipso, la soca, luego eso me ha llevado a encontrar otras conexiones con la música del caribe colombiano y la música africana que es la raíz de todas las anteriores. También me gusta explorar los sones de tonadas llaneras y tonadas orientales, el timbre de mi voz se presta.





¿Piensas que hay un punto de encuentro entre el folklore colombiano y el venezolano. En qué géneros musicales específicamente?


Claro que hay un punto de encuentro, tan claro como que entre el llano colombiano y el venezolano no hay frontera, el cuatro es el mismo en Colombia y Venezuela (aunque en Venezuela se toca en casi todo el país y en Colombia solo en los llanos orientales). En el llano no hay frontera, el río es el mismo, las canciones son las mismas, el cuatro es el mismo, el llano es el mismo y esto siempre ha hecho parte de mi discurso como artista.

Por otro lado en la música del Caribe hay diferencias, tanto tímbrica como rítmica; sin embargo todo se conecta con una misma raíz africana y antillana que es de donde viene la esencia.

¿El cuatro forma un elemento principal de tus proyectos musicales desde el principio de tu carrera?


Si. El cuatro me acompaña desde el inicio de mi carrera, fue nuestro "descubrimiento" durante el proceso de producción del primer álbum, ya que los dos sencillos que más han sonado de este álbum fueron los que se grabaron con el cuatro llanero. El cuatro se ha quedado conmigo viajando por universos sonoros que nos llevan a diferentes latitudes, no fue algo pensado, más bien fue algo que se dio así. Hoy en día pienso que el cuatro es tan hermoso y tan poderoso que los jóvenes en los colegios podrían querer tocar el cuatro en vez del ukelele si se compartiera más y se le diera más difusión. Sin ser necesariamente purista, puede haber otras formas de interpretarlo que no sean únicamente las maneras folclóricas, de ahí que mi álbum se llama Planet4, para dejar claro el instrumento que me acompaña y para inspirar otros jóvenes del planeta a tocar este instrumento. Talvez algún día haya una moda del cuatro, como la hay ahora del ukelele.


¿Cuál es el background que buscas en los músicos que te acompañan? ¿Que vengan de la escuela del jazz, el pop, el rock, el folklore?


Siempre me ha gustado explorar las influencias folclóricas y también las diferentes músicas latinoamericanas. Inicialmente tocaba con más músicos orientados al rock y el pop, con el tiempo esto ha venido cambiando, ya que he estado buscando conservar la claridad, pureza de mi voz y del instrumento acústico que me acompaña. Hoy en día trabajo con músicos dispuestos a la exploración sonora, muchos vienen del folklore y del jazz. También busco que sean versátiles y receptivos, abiertos al pop y la música electrónica.


En la grilla del Glastonbury apareces como "Venezuelan singer" ¿Normalmente con qué país te identifican cuando tocas fuera de Colombia?



¡Wow! No sabía esto. Normalmente me identifico como artista colombo-venezolana. Yo nací en Venezuela, desarrollé mi carrera en Colombia, en este momento establezco una base en Berlín, Alemania. Una pregunta como esta siempre será difícil de responder. Siempre he estado agradecida con los países que forjaron mi carácter y mi personalidad.

Creo que el hecho de que me acompañe con un cuatro hace el statement evidente, sin querer sale a flote la raíz y la raíz es innegable. Por mi parte, siento que pertenezco a los dos países, esa ha sido mi realidad siempre. Más a fondo con lo que realmente me identifico es como criatura terrestre, habitante de esta nave tierra en la que viajamos juntos por el espacio-tiempo. Por esta razón he decidido hacer un álbum que se llame Planet4, porque los nacionalismos, sexismos, especismos extremos a lo largo de la historia, solamente han traído catástrofes al planeta y no me identifico con eso.

Eso sí, jamás podré negar que Venezuela es amada de mi corazón y que viví una época dorada en ese país que me dio muchas alegrías.

¿En qué festivales internacionales has participado antes del Glastonbury?


En el South by South West, en Texas; LAMC y CMY, en Nueva York; Rock al Parque, en Colombia, aún me falta por conquistar los corazones de México. Ya estuve como parte de la delegación de Colombia en el Womex, en el 2017. Lo de este último fue más una cosa de networking y allí se abrieron muchas puertas para esta nueva aventura: por cosas del destino y de la vida terminé siendo catalogada en uno de los Showcasing Artist de este festival, ya que quedó registrada mi presentación para la radio nacional alemana y todos los artistas que quedaron registrados fueron enviados a la sede de la European Broadcasting Union, en Ginebra.

¿Cómo fuiste seleccionada para participar en el Glastonbury 2019?


Esa es una buena y larga historia. Glastonbury es una gestión que venimos trabajando hace ya más o menos dos o tres años. Un programador del Glastonbury había estado en Colombia para la rueda de negocios de la música llamada Black Music Market y allí, luego de no conseguir una cita con él en su apretada agenda, lo encontré por casualidad al final de las rondas de negocio, fuera del recinto. Le entregué mi disco y le dije lo importante que era para mí estar en su festival. En el año 2017 algunas bandas colombianas fueron al festival y él me envió un mensaje con el tour manager de las bandas colombianas, diciendo que quería invitarme a la próxima edición del festival. Así empezó nuestro contacto. Por cosas de la vida, en el 2018, tenía una gira programada en territorio europeo, dándole continuidad a todo lo que había conectado en Womex y la gira se cayó. Fue un duro momento, después de trabajar duro todo el año por este objetivo, sin embargo, como dice el dicho, "no hay mal que por bien no venga". Y aunque no pude viajar a Europa para hacer el tour, Europa viajó hacia mi.

En Colombia estaban haciendo una feria artística llamada Barcú y yo sabía que venía el programador del Glastonbury porque alguno de los curadores que me había propuesto para un showcase me había comentado que iban a traerlo. No estaba entre los showcasing artists de la feria, así que tuve que ingeniármelas para que el programador me viera tocar en vivo, ya que no programa a nadie si no lo ha visto actuando en vivo. Hice mi propio showcase para que pudiera verme cantar en un hotel de la Candelaria, sector donde era la feria. Luego lo invité a conocer la catedral de sal de Zipaquirá, un lugar mágico en Colombia que se conecta con mis ancestros, con quienes estoy muy agradecida ya que me han apoyado durante todo mi proceso de internacionalización.

¿Después del Glastonbury cómo sigue la agenda de conciertos?


Luego del Glastonbury sigo al festival Días Latinos, en Amerfoorst Holanda, también nos presentamos en Amsterdam, para luego seguir por España con conciertos en Barcelona y Madrid. Retornamos a Berlín con miras a tocar en esta ciudad y continuar organizando la agenda para seguir con presentaciones en la República Checa y Dinamarca, donde haremos colaboraciones artísticas en estas y otras latitudes.

Recomienda tres bandas venezolanas y tres colombianas que sigas en la actualidad


De Venezuela: Amigos Invisibles,  C4 Trío y hay un joven que me gusta mucho se llama "Cuatro Sideral". Colombianas: Romperayo, Herencia de Timbiqui y la Payara.












lunes, 3 de junio de 2019

Alex Figueira: Play a los tambores, la consola y los tocadiscos.


Por: Marcel Márquez

Alex Figueira, es un músico y productor que ha conseguido satisfactoriamente en los últimos años, completar la cadena de producción de la industria musical independiente. Desde su estudio Barracao Sound  donde graba sus bandas, Fumaça Preta y el Conjunto Papaupa, su sello disquero Music With Soul donde prensa sus viniles y edita sus formatos digitales, hasta una tienda de discos donde vendió además de los discos de su sello, viniles de todas partes del mundo en todos sus formatos (12" 10" y 7"). Actualmente sigue produciendo música desde Amsterdam y mezclando como dj donde lo llamen para prender la rumba.


"Esto es un atraco/ llamen a los pacos/ pa que siga la trampa/ igualito son hampa". Esta era la única estrofa cantada de un tema, que vi hace un par de años en un video bastante sui géneris de una banda llamada Fumaça Preta. Llegué a esta banda investigando en internet nuevas propuestas de tropical bass y cumbia electrónica,  de una atrapó mi atención cuando escuché aquel slam caraqueño sobre una base de merengue psicodélico al compás de un órgano farfisa, a primeras señas. Indiscutiblemente el cantante era venezolano y comencé a seguir la pista de la banda.

Con el tiempo comencé a descubrir por las redes que tenía muchos amigos en común con el frontman de esta banda y que también, compartíamos la pasión desmesurada por coleccionar viniles de toda la bolita del mundo. En una conversación Amsterdam - Sao Paulo vía internet,  Alex Figueira amablemente respondió todas mis preguntas.

¿Cuál fue el último vinil que compraste en qué formato, cuándo y dónde?


Un lote de música ecuatoriana la semana pasada, con mi pana Pedro, que es uno de los jíbaros más duros de Caracas y siempre me consigue vainas chéveres. Los consiguió allá en el puente de las Fuerzas Armadas y lo que agarré fue lo que sobró, pues ya habían pasado varios buitres para llevarse la crema. Igual cero rollo, dejaron un montón de vainas buenas de folklore ecuatoriano que me encanta: sanjuanitos, valses, albazos... de muchos intérpretes que no conocía, me gusta mucho la música de ese país.

¿Cuál fue el último vinil que escuchaste antes de esta entrevista?


Special Recueil Souvenir ou Bembeya Jazz National


¿Llevas una cuenta aproximada de cuántos viniles van en tu colección?


Qué va, sólo sé que  son demasiados y ya no tengo donde meterlos. Me gustaría ser más selectivo, pero como soy muy ecléctico y muy curioso termino deparándome constantemente con música increíble, imposible dejarla pasar. No soy el Dalai Lama.


¿Cuál es el género que estás disfrutando más en este momento de tu vida?


No te sabría decir con exactitud, estoy muy enfocado actualmente con la música latina, tanto la que se hace en África como en latinoamérica, principalmente por estudios en la percusión. Mi profesor, el maestro Gerardo Rosales, es un melómano empedernido igual que yo, así que inevitablemente me veo rebuscando y reavivando en mi propia colección ya que este es uno de los géneros que más he coleccionado a lo largo de los años.


Con mi banda Conjunto Papaupa, siempre trato de buscar nuevas maneras de interpretar la música latina y sacarla de los penosos clichés donde está encajada acá en Europa. Para eso es fundamental entender y asimilar lo que se hizo en el género en los años de su apogeo y los discos son sin lugar a dudas la mejor escuela.



¿Vienes de la ola electrónica de los noventa y los dosmiles?


Que va, yo estaba demasiado carajito en esa época. Vengo del ska y el punk, en eso andaba, después vinieron otras vainas claro, pero empezamos por ahí.


¿Un set de Alex Figueira con viniles es totalmente orgánico y analógico o estás abierto a la    experimentación con elementos digitales, periféricos, samplers, synths, efectos?


Siempre estoy abierto a la experimentación en cualquier contexto. Por ahí tengo el MPC que compré hace poco, pero todavía no me he sentado a aprender a usarlo, una tarea que tengo pendiente.



¿Cuál es tu set up ideal a la hora de tocar como dj?


Un par de Technics, una mesa decente y un micrófono; con eso se puede prender cualquier rumba.


¿Puedes definir tu técnica al mezclar, te riges por el BPM o por la atmósfera que va generando un tema con otro?


Nunca me ha interesado la cuestión de los BPM, claro que me parece importante mantener una cierta coherencia de tempo, sin embargo me resulta mucho más importante crear una determinada atmósfera, dependiendo del tipo de set o el momento determinado del set en cuestión. A veces hay que sacrificar la matemática musical. Todo es cuestión de tacto y de no tener miedo de arriesgarse.




¿Qué es exactamente Latinos con Soul?


Es un festival en Ciudad de México organizado por Discodélic, la mejor tienda de discos de la ciudad y Nochenegra, una popular fiesta con música latina, africana y caribeña de alto calibre 100% en vinil con djs de varias partes del mundo enfocados en el rescate de la música latina más oscura y sorprendente en vinil. El cartel de este año, donde tuve la honra de participar, fue impresionante. Fueron noches inolvidables.

¿Cómo llegaste allá?

Me invitaron los panas de Discodélic que son muy buenos amigos.

¿Cómo encontraste la escena de Diggin y coleccionismo en México?

Bastante dinámica diría, muchos djs de alto nivel y una gran cantidad de discos circulando. Me sorprendió la gran obsesión de los mexicanos con la cumbia, ya estaba al tanto por toda la cultura sonidera, pero estar allí y verlo en carne y hueso es otro nivel. Hay una pasión vibrante por la música colombiana que se respira en ese ambiente, me parece algo bastante bonito.



¿Con qué material interesante regresaste a casa?

Mucha cumbia !Por supuesto¡ Las cosas más increíbles se las compré y cambié a Ruffy y Majoo (Discodelic). Varias cosas de centroamérica y Panamá sobre todo; ellos son probablemente de los mejores diggers a nivel mundial. Siempre tienen material de primera.



¿Cuántos años tienes viviendo en Amsterdan y cómo llegaste allá?

13 años ya. Vine para acá porque es un lugar de gente con mente abierta, donde hay poca desigualdad social y se puede ir a cualquier lado en bicicleta. Hay gente de todos lados también.

¿Sabes qué djs venezolanos han tocado en la radio que funciona en el Red Light Distict de Amsterdam?

Sólo sé del pana Trujillo (Andrés Astorga), si hubo alguno más no estoy al tanto.


¿Cuáles son tus venues preferidos en Europa para tocar como dj y como banda?

El fusion festival en Alemania y cualquier tagüara de Bristol o Lisboa



¿Están activos el Conjunto Papaupa y  Fumaça Preta?

Cómo no, tenemos varios conciertos en la mira.


¿Cómo y cuando surgen estas bandas?

Surgen a partir de experimentos que fui haciendo en mi estudio Barracao Sound, con la finalidad de hacer discos como los discos clásicos que me gustan y con el pasar del tiempo terminaron convirtiéndose en bandas propiamente dichas, casi que como por accidente. Fumaça empezó por allá por el 2013 y Papa Upa como en el 2015 mas o menos.


¿Han prensado en vinil las dos bandas?¿ Dónde pueden conseguirse?

Si, desde el principio. Los primeros singles salieron en mi sello Music with soul, se me agotaron hace mucho. Me imagino que por discogs habrán copias disponibles en este momento.


En dos de tus proyectos principales coinciden palabras del portugués ¿Hay alguna filiación directa con Brasil o Portugal?

Mi familia viene de Portugal, por lo cual crecí con ese idioma también. Hace mucho tiempo me enamoré profundamente de la música brasilera y no tengo dudas que, el privilegio de entender las letras, fue decisivo en ese proceso. Era inevitable que esa pasión terminára por transparecer en mi propia música.




¿Cuáles son tus tiendas preferidas para hacer diggin en Europa y en América?

Esa lista podría ser gigantesca, pero para no aburrir a nadie voy a decir las siguientes que son las que recuerdo ahorita:

*Discodelic (México)
*Superfly (Paris)
*Vinyl Spot (Rotterdam)
*Feira da ladra (Lisboa)
*Puente de la Av. Fuerzas Armadas (Caracas)
*Galeria Nova Barao (Sao Paulo)
*Praça tiradentes (Rio de janeiro)
*Feria de discos de Utrecht (Holanda)
*Feria de discos de WFMU (Nueva York)


Nombra cinco discos codiciados que están en cola y no has conseguido

Los Calvos - Y que calvos
Telela kebede - Alemiye
Orchestra Colón - Adan y Eva Garden of Edén
Alvorada dos novos (varios)
Burning Spear - Door Pepper



¿Cuándo fue la última vez que visitaste Caracas?

Hace 5 años, me gustaría mucho volver pronto.

¿Tuviste bandas en Caracas o eras dj?

Tuve un par de intentos de bandas que nunca se llegaron a concretar, me fui del país muy joven, tenía 16 años. Aunque ya era adicto a los discos, no me pasaba por la cabeza meterme a dj.

¿Estuviste en el puente de la Av. fuerzas Armadas la última vez que estuviste en Caracas, recuerdas qué compraste?

Cómo no, fui en reiteradas ocasiones. Compré una cantidad exorbitante de discos porque en aquella época tenía una tienda de discos aquí en Amsterdam Vintage Voudou y solía viajar mucho para adquirir material para la tienda. 



Lo que más me gustó de todo lo que me lleve en ese viaje, fueron varios discos de Folklore de sellos que ni yo sabía que existían; ediciones hermosas con mucha información.

¿Pabellón con baranda o asado negro?

Con esa si es verdad que me jodiste porque no como carne.

¿Cuyagua o Choroní?

Otra bien difícil, Cuyagua el sábado y Choroní el domingo.

¿A qué músico venezolano te gustaría tener como invitado en un disco tuyo?

Te podría dar una lista enorme, pero digamos que nadie me haría más ilusión que el maestro Ray Pérez.

¿A qué banda venezolana y a que tema de los 90 le harías un rework para editar en vinil?

Lo  haría plácidamente con cualquier temazo de Miguel Molly, Diveana, Roberto Antonio y Natusha.

¿Dónde te gustaría lanzarte una rumba en Venezuela, con qué djs y con qué banda en vivo?

La rumba de ensueño sería en una tagüara de la Avenida Lecuna con el Sexteto Juventud y bueno, para la lista de Djs habría que organizar un festival de varios días porque no habría forma de ponerlos a tocar a todos.


Y para terminar...Nombra algunos panas con los que te gustaría compartir esta entrevista

Ana Pantera, Javier Rata, Danel, Rafael Frías, Pedro Carrillo y Magú.














jueves, 31 de enero de 2019

Magú, un cumbia fighter vagamundo


Magú, ha surfeado los últimos 20 años una ola musical infinita, donde la mezcla de distintos mares y océanos del ritmo, han ido conformando una identidad musical que emerge desde el caribe. Integrante y fundador de bandas que dejaron huella en el underground nacional, responsables de circuitos alternativos de fiestas, Circo Vulkano y Kp9000 marcaron la vida nocturna de Magú y de una generación. Guitarrista de Desorden Público, la banda más sólida y antigua de ska y tropical groove del país, también responsable de las seis cuerdas en Papashanty Soundsysten, proyecto de música urbana y mestiza de principios de siglo, Magú, en el camino se convirtió en un cumbiafighter del beat y las perillas, para vagar por el mundo con su groove particular.

Conocí a Magú en el año 2001 en la plaza de los museos, nos presentó Chonto, su vecino y compañero en distintas bandas por años. Inmediatamente entramos en sintonía musical, yo, recientemente había llegado de viaje con un poco de viniles de dancehall, dub y reeggae roots; y ellos dos, arrancaban un proyecto en la misma línea que se llamó Shabone Selah. De ahí en adelante, fuimos coincidiendo y contribuyendo en el tejido, cada quien desde su terreno, de la historia musical de la ciudad.

Muchos años después de aquella tarde en la plaza de los museos, Magú me regaló un disco de su proyecto de ska instrumental "Jungla boulevard" y me confesó que ese disco se compuso y fue grabado casi en su totalidad, en casa de mi padre en una época que fueron roommates,  en el apartamento donde yo guardaba parte de mis discos, algunos equipos y donde pasabamos hablando de música por horas con el patrocinio de un ron espacial de barrica que le regalaban a mi padre.

Magú además de ser músico es un gran melómano, conoce gran parte de la música que se hizo en el pasado y que se produce actualmente en el mundo, también es un gran conversador con mucho material inédito en su memoria. Aquí en esta entrevista se recopilan varias conversas que comenzaron el año pasado, yo en Brasil, él en México y terminaron este año, yo en Caracas y Magú vagamundo. Que sea él mismo quien les eche el cuento.

¿Hacia dónde apuntaba tu investigación musical entre el año 99 y el 2000, el cambio de siglo?

Siempre ha sido bien variopinta, pero en esos años hacía incapié en el reggae, el dub, la salsa y a la vez tenía una búsqueda en las guitarras del llamado Brit Pop, bandas como Supergrass, Dove etc. Aunque nunca fui muy investigador de la música electrónica, en esos años sonaba drum & bass, jungle y techno en Caracas, así que esos sonidos hicieron eco en los años siguientes. Causalmente, esos años estaba estudiando ingeniería de sonido, así que todo eso despertó aún más, mi pasión por la estética del sonido, fuera el género que fuera, así se reprodujera en antros, conciertos, salas de casa o callejones.

De la ola electrónica y el rock alternativo que venía arrastrando la década del 90 en Caracas ¿Qué fiestas y bandas recuerdas?

Hay muchos recuerdos y anécdotas. En los tempranos 90 me paseaba entre rumbas de techno merengue y otras grunge. Ya para mediados de esa década por alguna razón, me interesaba y me gustaba el sonido de las bandas del rock/mestizo underground venezolano. Cual fanático ferviente de su equipo de fútbol, sólo quería escuchar bandas como La Leche, La Muy Bestia Pop, Gladys Cordero y La Puta Eléctrica, solo por nombrar algunas. Tenía de vecino a El Chacal (guitarrista de La Leche), así que el pana nos regalaba entradas para ir que si a la Octavita de La 92.9 o a los Miércoles Insólitos en el Teatro Nacional. Un par de años después me mudé de zona y el destino me lleva a ser vecino de Chofa (La Muy Bestia Pop), banda que nos voló el coco a muchos de los que empezábamos a formar una. Ahí arrancaba mi primer proyecto musical llamado Electromute, con panas que aún siguen dando batalla en la música. Estaban Makensy, Andrés Ponce (actualmente Elastic Bond/Venezonix) y Marco Vettor, con ese combo nos paseamos entre raves y conciertos a finales de los noventa. Desde conciertos en Tierra de Nadie (U.C.V), en la tienda Esperanto del Vizcaya, el Museo Sofía Imber o el primer rave que fui en un galpón en Guarenas donde había un “U” de patineta y mezclaba DJ Muu. El Marenostrum, esta última en especial con mucha alegría, pues mezcló en su line up la escena electrónica con la de rock mestizo. Tocó desde Aaron Liberator, DJ Oddo, Ojo Fatuo hasta Palmeras Kanibales y La Puta Eléctrica.

¿Musicalmente qué es lo primero que te deslumbra con la entrada del siglo XXI? Hablamos de los primeros años del 2000

Comienza un subidón de la escena reggae en Venezuela, vendría por primera vez The Skatalites, Steel Pulse, Fidel Nadal, Manu Chao y La Radio Bemba y a la vez seguían las fiestas de drum & bass, las fiesta de house en The Flowers, fueron años donde cualquier lugar servía para para armar una vaina. Esos tempranos dos mil, empecé con un proyecto de reggae que en principio se llamó Caracas Dub y luego pasó a ser Shabone Selá con el que empecé a recibir mis primeros bolívares, tocando en Toma 1, en el O Gran Sol y en Circus Bar. Al poco tiempo con los vecinos Chofa y Marcos Arévalo poníamos a cocinar a fuego lento un proyecto que juntaba un poco de la electrónica con otras matas, KP9000; luego entra Nano (+) en la batería para poner la cosa más punk rock aún.  Nuestro primer show fue en en El Arroyito, de ahí en adelante vinieron varios, desde alguna rumba en el Centro Comercial Los Ruices (creo que del colectivo Simple), varios en Electro Bar por allá en La Lagunita, hasta una vaina en Mérida con Los Andes Electrónicos y Perro Roboto. Recuerdo también un local en el Hatillo llamado Al Final del Pasillo, donde se armaban sendos jamming, ahí conocí a Raúl Monsalve que tenía un proyecto llamado Kre, era un malandreo, ahí también conocí a Utan del Supremo Hongo Imaginario.



¿En esa época en qué formato consumías la música y donde la conseguías?

Pues desde los 80 hasta principios de los 90 puro Vinyl, en la casa había senda colección de discos, de pana que era un arroz con mango, desde Juán Gabriel, Van Halen, bastante Michael Jackson, el disco Gran Sabana de Dogon (Miguel Noya) música clásica, música brasilera, Lavoe, Dimensión Latina, Sexteto Juventud, rock progresivo como Rush, Marillion, discos del Cazador Novato, toa verga, a la vez yo me hacia mis propios mixes en cassette, donde grababa algunas vainas de un programa llamado Club Mix en 92.9 que era pura changa. Había otro programa en Hot 94 los viernes en la tarde que ponían a tocar a bandas de la movida rockers nacional, esos también los grababa y los escuchaba para sacar las canciones en guitarra. Luego ya para finales de los 90 estaba trabajando cortando tela en una tienda en el mercado de San Martín y apenas cobraba me gastaba esos reales en Esperanto, Am Musical u otra tienda comprando CDs.

Recuerdo de carajito iba con mi padrino a comprar discos en todo el Boulevard de Sabana Grande, también religiosamente íbamos los fines de semana al Mercado de los Corotos que se armaba en el estacionamiento de los estadios de la UCV, ahí se conseguían vainas muy muy arrechas, y si queríamos un disco que recién salía íbamos a Recorland o alguna otra que tuviera los estrenos.

¿Qué proyectos a nivel global son los que más te han influenciado de la música electrónica y el rock  alternativo?

Es jodido hablar de solo algunos, uno cambia la dirección de investigación en el tiempo pero siempre hay raíces. Al hablar de las influencias musicales tendría que hacer referencia también a las influencias en el espíritu, su rebeldía, rabia que a veces va más allá de un género musical.
No se si el techno merengues de los 90 entre en música electrónica pero a mi esa vaina me marcó de por vida, Lisa M, Proyecto 1, Sandy y Papo. Cuando llegó Chemical Brothers y Roni Size matando los parlantes con esos bajos y cajas, Kraftwerk como referencia sonora casi que obligada, y no puedo dejar de mencionar el reggae como influencia sonora y espiritual pues cuando fui consciente de la dimensión que contenían discos como Catch a Fire de Marley o Legalize It de Peter Tosh supe inmediatamente que el camino era la música. Y si hablamos de influencias del rock alternativo Nirvana fue la banda que hizo que agarrara la guitarra (Gracias muchachos) pero el espíritu de ver bandas en vivo como Dermis Tatú, La Leche, La Muy Bestia hizo que nos juntáramos los mas pelaos a jugar a la música (Gracias muchachos) es jodida esta pregunta Marcel...

La música que más me influencia tiene que ver con sonido que tenga calle, con esto me refiero a gente que se arriesgue, en sonoridad, en lírica, ritmos, que transmita el dolor más hijo de puta hasta la paz de un Mar Caribe en agosto, algunos proyectos pueden engañar el oido pero el sentimiento nunca, por eso cuando a veces escuchas solo 2 compases de algún tema e inmediatamente te conectas sabemos que estamos hablando de música sincera. Un dardo directo al sentir.

¿De las influencias afrodescendientes dentro de la música, qué géneros y cuales artistas te han influenciado más a lo largo de tu camino?

La búsqueda siempre ha estado vinculada con África; más en los últimos años y tiene que ver con el ritmo. Si no tiene sabrosura está incompleto, pues el baile es parte esencial de nuestra cultura. El reggae, ska, la salsa, la cumbia, calipso, merengue han sonado en mi entorno siempre, pero luego empecé a profundizar en el afrobeat, las guitarras del soukous, la música de Togo, Angola, Nigeria, Senegal, Níger de los 60, 70, 80, he ahí la raíz de muchas cosas. Últimamente he comprado algunos compilados en  vinyl de sellos como Analog Africa, Soul Jazz Records entre otros, para investigar un poco más sobre ese sonido.

Cuando empecé a hacer el programa Son de la Zona, llegó a mi una cantidad de información de música tradicional venezolana, Joropo Tuyero, Polo Margariteño, Tambor de Veroes (Yaracuy), Chimbangle y  empecé a recolectar más gigas y discos sobre nuestros géneros en Venezuela, a comprenderlos desde su sitio de origen, esa es la búsqueda en la que ando hoy en día.

Entre los artistas está Tony Allen, todos los discos desde que estaba con Fela Kuti hasta su carrera solista son precisos escuchar. Y hablando de la salsa como género que viene con sus ancestros desde el África, este género si que es ADN en mi vida, escucho salsa casi diariamente, Ángel Canales, Frankie Dante, Markolino Dimond, Dimensión Latina, Eddie Palmieri, Ray Barreto, Roberto Roena y su Apollo Sound, Tito Rodriguez, Fruko; la salsa es y será fundamental en mis influencias sonoras, de lírica y hasta de forma de vida. Una pana de Brasil dice que me gusta tanto Ismael Rivera que debería existir la religión de "Ismaelistas Riveristas".



¿Qué bandas de rock psicodélico de la década del 60 alimentaron el universo musical de Magú?

Esa culpa se la hecho a Andrés Ponce. Íbamos a su casa donde su papá lo atiborró de rock psicodélico. Ese documental de Pink Floyd live in Pompeia, esa vaina fue vuelta y vuelta, ese primer disco de Pink Floyd con Syd Barret fue volver a mirar a esa banda con otra perspectiva. Nunca le había parado bola a The Beatles hasta que llegó a mis oídos el álbum Revólver donde ellos estaban experimentado con LSD y nosotros también. The Cream, otra de esas bandas que siendo un trío sonaban a 10 carajos. El malandreo de Hendrix, coño que swing !!! el pana iba de hacerte viajar por una calle a 200 kilómetros por hora a una nostalgia que te ahogaba. Y en esa misma camada de vainas que escuchaba, estaba, aunque quizás no sea catalogado como rock psicodélico el David Bowie, esos primeros discos están en mi referente de rock. 

Hago aquí referencia aunque se salga un poco de la pregunta a la banda Los Tres (Chile) pues en ese entonces habían sacado el unplugged MTV y hasta el sol de hoy sigue siendo una de  mis banda favorita del rock en español

¿Piensas que el jazz enriquece tu investigación musical?¿A que artistas de jazz le rindes culto?

Mis acercamientos al jazz en su mayoría han sido mezclados con otros géneros, tanto en la música tradicional venezolana, como en la salsa, en el funk, reggae, ska y en muchos otros géneros. El jazz está en casi todo los géneros que escucho. Hay que tener cierta sensibilidad para escuchar y entender el jazz, por su profundidad y a veces su complejidad pero si hay un artista al que le rindo culto que ha recorrido ese mundo e incorporado el jazz a todos sus inventos es Marc Ribot, desde sus inventos con Tom Waits hasta con Los Cubanos Postizos, este judio guitarrista condensa cosas que me gustan, base rítmica del Caribe, armonías de jazz pero con un sonido calle, más sucio.



¿En qué momento llega la salsa a tu vida y con que artista?

La salsa llega desde que era un feto y hasta de antes. Mi madre es Caleña (Cali-Colombia) así que en la genética eso ya viene incorporado, y además nacido y criado en Caracas o eres salsero o eres salsero. Si mal no recuerdo fue con Héctor Lavoe, esa época de fabricación de discos en Venezuela inundó muchos hogares del soneo de ese batallón de orquestas del continente americano.

En la casa estaba el Vynil Comedia de Lavoe que sonaba en cada fiesta que hacían en la casa, y mira que hubo buen ritmo de fiestas en la casa, a veces cuando se armaban fiestas en otras casas mis hermanos se llevaban unos cuantos viniles y ese disco Comedia no fallaba. Recuerdo que también estaba el Siembra (Colón/Blades) y el 76 de La Dimensión Latina. Cuando estaba adolescente estaba pegado Jerry Rivera así que también se colaba en las fiestas de los menores.

Pero recuerdo cuando me compré mi primera discografía de Héctor Lavoe, era un compilado de 4 cd’s que traía un afiche de un dibujo de Lavoe. Escuchar Juana Peña, Calle Luna Calle Sol era en esa época para mi como escuchar Dermis Tatú, puro poder. A la vez me interesaba e identificaba cada vez más con la salsa, así luego me compré Electric de Harlow/Ismael Miranda Ese disco lo recuerdo con mucho cariño pues descubría otros soneos, otras vivencias a a través de la voz y los arreglos de ese par. Guasasa Guasasa.

Fuera de los movimientos  más conocidos dentro de la salsa como los de Nueva York, Puerto Rico y Venezuela ¿Algún otro lugar dónde creas que se produce buena salsa?

Colombia, indudablemente, el sonido de la salsa colombiana es único. Esos metales todo el tiempo arriba, sin dinámica pa abajo, un sonido bien calle el de la salsa colombiana, como metales trasnochaos (no lo digo como algo negativo)

En Perú también se logró un sonido bien particular, con la influencia de la selva amazónica, salsa más ayahuasquera, con guitarras, me impresiona la cantidad de orquestas y discos grabados en Perú para esos 70/80. Ahora con mi estadía en México me he encontrado con otro mundo de la salsa, al mexicano le gusta bailar, así que hay muchas orquestas, unas buenas y otras no tanto. Pero por ahí la Orquesta Goliat suena muy bien, y hace unos meses fui a un local en una zona caliente de CDMX llamado El Rincón de la Salsa, ahí dije “ahhhh aquí es la cosa” mucho nivel en los músicos, en los arreglos.




¿Caracas te define como sujeto musical?

Pues definió mi espíritu viajero dentro de la misma ciudad y dentro de la música, siempre la estaré agradecido por eso, a sus actores, sus colores, sus sabores, sus amores. Siempre Caracas nos pone a prueba y nosotros a ella, siempre alerta, siempre pilas, recuerdo que por el año 96 me robó a cuchillo y llave de cruz 2 carajos “vecinos” que andaban en piedra (crack) y me robaron una colección de discos de Bob Marley y los zapatos. "Me quitas los zapatos pero no te llevas los discos de Bob Marley coño e’ tu madre"

Y esos tardes noventas yo andaba vagando la ciudad, me echaba esas caminatas punk que si desde El Valle a El Rosal. No había plata ni pal metro. Me define como sujeto musical, como sujeto bailador, como sujeto que se identifica con la calle, con la taguara, con las ciudades con valles, con gente con sol todo el año. Caracas me enseñó y me enseña a perderle el miedo a el barrio, favela o cómo le digan, esa ciudad me enseñó a ser curioso e ir más allá de mis propias realidades, a ella le debo mi solidaridad y compasión con otr@s y ellos conmigo.

¿Recuerdas tu primer contacto con la música?

Cuando yo nací ya había instrumento musicales y una parranda e viniles y cassette en la casa y mis hermanos le metían candela llevándome a conciertos de la Sinfónica Municipal en el Aula Magna,  a las competencias de patineta donde había minitecas, a las gaitas del liceo de mi hermano, a la parranda navideña de la calle donde vivía. Así que no había salida, o era la entrada (risas).

¿Cuál fue el primer disco que sentiste tuyo?

Creo que fue Bad de Michael Jackson. Mi padrino me dijo “¿Prefieres ir a comer a Arturos o comprarte un vinyl en Recorland?” Y decidí el disco, al final igual me llevaron a comer.



¿Recuerdas la primera fiesta en la que mezclaste?

Siempre me llevaba algunos discos o cassettes a la fiesta de los panas de pelao, pero por ahí en el 99 o 2000  hicimos nuestra primera fiesta de Dub en La Mosca. Fue un domingo y nos llevamos un poco de tortas con marigüana. Estaba con Chonto, Ricardo Sáez, David Nez.

¿Como era un set de Magú Cumbiafighter?¿hacia que géneros iba orientado?

La cosa se puso más seria cuando empezó el boom del Balkan, ahí empecé a compilar gigas de  música y empezaron los experimentos junto con Barracuda y Chonto. Así que zumbaba desde Balkan con drum & bass, o mas disco Balkan, luego salsa, cumbia viejita o cumbia digital, podía pasar de una cosa a otra sin filtro, de merengue ripeao a Ska. Barracuda fue un buen ejemplo de perderle el miedo a los géneros musicales a la hora del DJ set, cualquier canción puede funcionar si la pones en el momento correcto.

¿Como es un set de Magú Vagamundo?

Un set de Magú Vagamundo: salsa, reggae en todas sus variantes, old reggae, digital reggae, roots reggae, mucha onda africana de Angola, Togo, de los 60, 70, otro poco de las nuevas mixturas de lo afro con la electrónica.

¿En que países haz mezclado y cual ha sido el más receptivo?

He mezclado en Colombia, Brasil, Chile, Argentina, Puerto Rico, Panamá, España, Inglaterra, México que recuerde. De los más receptivos Brasil y España, he ido con diferentes set, algunos más reggae otros más salseros. Puerto Rico también, son fiesteros. 

¿Compras música en tus viajes? Recomiendame tres tiendas en cualquier país

Últimamente compro poca música, pues no ando fijo en un sitio y eso me dificulta viajar con discos, pues ya ando con guitarra, pedalera, interface etc. En México hay varios coleccionistas en el Tianguis de Tepito, en Londres en Candem Town hay un sitio de solo viniles de reggae muuuuy bueno.

¿Cuándo comenzaste a coleccionar viniles y cuántos tienes?

Puente de Fuerzas Armadas en Caracas, Venezuela, los panas que saben que hay ahí lo aprecian. La colección que había en la casa donde me crié era extensa, luego ya con muchas mudanzas fui dejando viniles regados y otros que compro cuando viajo, pero creo que siempre he tenido un puñado de discos que han sobrevivido a los cambios de vivienda. No tengo tantos vinilos, pero si cientos de cd’s que me regalan bandas, que compraba, que cambié, muchos aún cerrados en su plástico.



¿Dónde está tu investigación musical actualmente?

Está más en los ritmos afrovenezolanos, pero a la vez investigo mucho sobre la estética del Sound System jamaiquino, como producen, en su estética sonora, que va más allá de un género musical y se enfoca más en la técnica y ese punto de encuentro entre lo tradicional y la tecnología. He estado macerando un proyecto de música de AfroDub que junta lo antes mencionado, añadiendo líricas que también vienen sembrándose hace rato.

Recomienda tres discos venezolanos para los coleccionistas del mundo

1. El primer disco del Grupo Madera, eso es un complejo vitamínico sonoro de la Venezuela Afro
2. El Dictador-Ray Pérez y sus Dementes
3. Adrenalina Caribe-Adrenalina Caribe

Recomienda tres bandas o productores venezolanos para la pista de baile

1. Porfi Baloa.
2. Caribombo.
3. Tropikore.

Recomienda tres ritmos tradicionales venezolanos

1.Raspa Canilla. 
2. Gaita e Tambora. 
3. Parranda.

Una canción de Pastor López

Pacto Sagrado (Golpe con Golpe), alguna vez en una Feria del Sol en el Hoyo del Queque en Mérida-Venezuela, llegó la policia a cerrar el local, puse esa canción y salvamos el cierre, uno de los policías dijo que siguiera que esa canción le recodaba a su ex. Así que le debo a esa canción que la fiesta siguiera.

¿Mondongo o sancocho?

Sancocho. Pero ahora que lo mencionas me provocó un mondongo

¿Güarapita o cocuy?

Cocuy pero sin pensarlo, igual ¡Gracias guarapita¡ por esas curdas playeras

¿Chuao o cuyagua?

Tú sabes (risas), Chuao.  Me dije que, algún día escribirá algunas crónicas de Chuao, me han pasado tanta vainas en esa playa/pueblo.

¿En dónde deberíamos hacer la próxima fiesta en Caracas? ¿Quienes deberían tocar y quienes deben ser los invitados estelares?

Cada parroquia se merece su fiesta, pero uno es amante de esos tugurios tercos que se mantienen de pie y con su espíritu inquebrantable, podríamos seguir en busca de ellos y agradecerles su batalla con más fiesta

¿Quienes tocarían? ¡Coño! Así lo primero que me viene al coco es Evio Di Marzo, La Quinta Galaxia, El Gabán Tacateño, Convenezuela, Ramón Muleta y los Aspirantes, Nou Vin Lakay, Hernan Marín, Dimensión Latina, Dj Oddo (risas), Barracuda, Torkins, Afroraízz, Los Mentas, Los Hermanos Naturales.